Antes de empezar con el curso de .NET, me gustaría que quedara claro la diferencia entre un lenguaje de programación interpretado y otro compilado.
Si empezamos con el interpretado, podríamos decir que no es necesario compilar ese código ya que será interpretado en cada ejecución del mismo. Un ejemplo muy claro de este tipo de lenguaje podría ser JavaScript, cuando nosotros escribimos cualquier script no necesitamos de un compilador de código para generar un ejecutable y así ejecutarlo, sino que es el propio navegador web el que interpreta el código y lo ejecuta.
Cada ejecución del lenguaje interpretado realizará el proceso de transformación de un lenguaje de alto nivel, a un lenguaje nivel de máquina. Este proceso tiene sus ventajas e inconvenientes, como todo en la vida.
A favor, podríamos decir que muchos de estos lenguajes nos abstraen de la plataforma donde estemos desarrollando, un código Javascript mientras el dispositivo que use tenga un navegador web, funcionará. Otra de las ventajas, es que desarrollamos «in situ», todo el código que escribimos lo podemos probar al instante sin necesidad de compilar.
Las desventajas de este tipo de lenguajes es el rendimiento a la hora de ejecutarlo, comparándolo con una aplicación compilada, ya que esta tiene todas las instrucciones traducidas a nivel de máquina y solo tiene que interpretarlas. El lenguaje interpretado debe traducirlas y luego interpretarlas en cada ejecución que hagamos.
Este no es el caso de la tecnología .NET, ya que cuando escribimos un trozo de código en alguno de los lenguajes de dicha tecnología, hasta que no lo compilemos y generemos la aplicación, el «.EXE», no podremos ejecutarlo.
Hasta aquí creo que queda bastante claro la diferencia entre un lenguaje interpretado y otro compilado. En futuras entradas iremos desarrollando el curso de .NET para todo aquel que tenga el deseo de aprender dicha tecnología.